
Mientras esperaba por el Seminario de "homosexualismo", digo, Seminario de investigación, me quedé sentado en una de las bancas del modulo donde vería la clase, pero la profesora nunca llegó, en cambio, se sentó frente a mi un chico que llamó mi atención: cabello negro, dientes de conejo y ojos grandes —ocultos por unos lentes de sol pero que alcanzaba a ver cuando estaba de perfil.
Chico A —así lo llamaré por ahora—, estaba acompañado de una chica guapa, ya lo había visto en otra ocasión pero Chico A parece ser de esos tipos egocéntricos que se hacen los desentendidos; sin embargo, esta ocasión me miraba una y otra vez e incluso vi como le decía algo a la chica que lo acompañaba mientras ella me miraba sin disimular. Luego llegó Amigo E y se sentó a mi lado, le conté sobre la situación con temor a que hiciera lo mismo que la chica, pero en esta ocasión, Amigo E no fue tan imprudente, solo me sonrió con la mirada y dijo:
—¿Otro con el que te vas a casar?.
Amigo E dice que siempre busco casarme con la gente que me gusta, creo que por el entusiasmo que hablo cuando alguien llama mi atención.
—¡Noooo!, solo me parece lindo, eso es todo —respondí mientras me reía de mi mismo.
—¡Por dios, Persona A, cogetelo y listo! —dijo Amigo E, reafirmando su tesis sobre la superación del despecho a través del sexo salvaje de manera casual.
Pasaba el tiempo y solo me reía en muchas ocasiones con las peculiaridades de Amigo E, todo aquello me parecía aun mas divertido que la clase de homosexualismo, hasta que Amigo E recordó que tenía clases y se fue sin regresar.
Me había quedado solo de nuevo, entonces tomé mi libreta y apunté:
"Yo de conquistas no sé nada, soy algo penoso, y aunque esto podría usarse como evidencia en mi contra, es una excusa para decir: Hola"
Lo sé, lo sé, es algo infantil, y estúpido, quizás. Esperaba arrancar el trozo de papel de la libreta y dárselo cuando fuese "el momento", cuando no estuviera con sus amigos.
Arranqué el papel y lo hice aun más pequeño, luego sentí algo de frío y al sacar mi chaqueta escuché un golpe en seco, miré a mis pies y no sabia si reír o llorar: un tubo de lubricante se había salido de mi bolso, Amigo E me lo había dado hacía unos días como incentivo para tener sexo ocasional —algo que nunca pasó—, lo tomé del piso al instante, y vi a Chico A pero me encontré con sus lentes oscuros así que no supe si había notado el incidente, solo noté que miraba en mi dirección.
Y allí estaba yo de nuevo, esta vez como un Mr. Bean gay más joven pero igual de feo, solitario y vergonzoso, por lo menos supe que nadie más notó lo que pasó pero imagino que Chico A pensará que llevo una vida promiscua, y la realidad es que mi vida sexual se resume a pajas malogradas inspiradas por Persona B.
Al poco tiempo, sus amigos se levantaron y le preguntaron si se iría con ellos, el respondió que no mirándolos y moviendo la cabeza a los lados, yo sonreí internamente olvidando la situación embarazosa que hace unos minutos me habría costado la vida.
La situación se tornaba incomoda, luego de que los amigos de Chico A se fueron, el lugar quedó vacío, y se suponía que ese seria "el momento", pero pensé: "¿y si él también resulta ser un impresentable?", "¿y si le parezco solo un tipo pervert?", "¿y si.. solo se burla de mi junto con sus amigos por toda esta cursilería de la nota en el trozo de papel?", así que pensé en no darle el papel y solo hablarle, pero abandoné la idea de inmediato al imaginarme allí con voz temblorosa diciendo nada en concreto; además, me resultaba mal educado y desesperado de mi parte.
Se me acababan las ideas, así que tomé el trozo de papel y lo convertí en un un avioncito, e hice pruebas de vuelo a ver que tan lejos llegaba, pero la distancia era tan larga como para tomar de nuevo el papel sin estirar mucho el brazo, entonces preferí disfrutar del silencio, del minuto a solas y de las miradas que solo se interrumpían con el paso de las personas que pasaban sin quedarse, hasta que los amigos de Chico A regresaron para sentarse a su lado de nuevo.
Al pasar un rato volvimos a quedar solos, esta vez como si fuese parte de un plan diseñado por él en conjunto con sus amigos, y volví a pensar en algo para acercarme a él, miré a mi lado y no podía creerlo: ¡un avión de papel gigante!, parecía cosa del destino, como si tuviera amigos que también diseñaran planes de conquista, —así supiera que no era cierto—,lo tomé y se me ocurrió escribir: "Hola :)!" en una de las alas del avión, para luego lanzarlo con destino a Chico A.
Luego de un minuto de pensar en las futuras reacciones, me arme de valor, respiré hondo y con todas mis fuerzas lancé el avión rumbo a Chico A; mi sorpresa fue ver el avión caer a mitad de camino, me reí apenado y lo miré, el también se rió, pero creo que no se percató que el avión era para él.
Agotadas ya las ideas me quedé tranquilo, sus amigos estaban de vuelta y ya mi hermano iba llegando a buscarme, entonces me paré, recogí el avión, guardé mis cosas —cuidando que no se saliera nada imprevisto esta vez—, di una ultima mirada, y, cuando ya estaba fuera del lugar —donde nadie me veía— puse la nota cursi dentro del avión, lo tiré en el campo visual de Chico A, y me fui corriendo a la entrada cual niño-puberto.
No sé porqué hice toda esa tontería, había firmado con mi nombre la nota y al contarle a mis amigos me dijeron que quizás Chico A me buscaría en FB, pero no uso mucho FB, —esta lleno de fantasmas y/o recuerdos—, aun así, he revisado sin recibir ninguna novedad, y pienso que quizás no haya recogido el avión, o quizás no lo haya visto, o quizás si, para burlarse con sus amigos, pero por alguna razón me da igual.
Postdata: mañana veré a la Psico pechugona.
Nunca pensé que vería escrito en el mismo lugar 'tubo de lubricante' y ' Monsters Inc'...
ResponderEliminarHey! Monsters Inc es mi película de Pixar favorita! x_x
Al menso no estuvo en la misma oración como por ejemplo que la agente pensaba usar el lubricantecante con Mike. XD
Jajaja sería algo realmente desquiciado, gracias por comentar Lina
ResponderEliminar¡Jajaja! Me he reído mucho. Recordé una vez que fui a llevar mi carro al mecánico y estaba sacando algunas cosas personales, cuando me encontré un tubo de lubricante en la guantera. Lo saqué no tanto para que no pensara que era un pervertido, sino para que el mecánico no lo gastara
ResponderEliminar¡Jajajajaja! Acabo de imaginarme la escena porno de siempre: mecánicos corpulentos con grasa en sus ropas y cuerpos aceitosos. Gracias por comentar Ciro \m/
ResponderEliminarYo nunca hew tenido FB y no me arrepiento de ello
ResponderEliminarInteresante tu blog
Un saludo