domingo, 27 de julio de 2014

Retraído, iluso, y pajero (II)


Ayer se suponía que sería una buena noche, Amigo A y Amigo B pasarían por mi e iríamos al apartamento del novio desinteresado de Amigo A. No pasó, aparentemente "novio-desinteresado" tuvo un problema con su hermano y se complicó la salida.

Como todas las noches estoy encerrado en mi habitación, viendo tv sin volumen, 'The Master' pasan en el canal de películas europeas, un plano general de militares semidesnudos en una playa que me recuerda mi ultima paja pasada ya unos minutos.

Hace tiempo que no paso por acá y en mi ultima entrada sobre los aviones de papel dije que visitaría a la psico al día siguiente, la verdad es que no sabia si contar esto ultimo que me pasó, pero recordé que al final de cuentas esto es un blog anónimo, creo.

Luego de haber cerrado los ojos durante todo el camino llegué medio dormido a mi cita con la psico la clínica queda en el vecindario de Persona B asi que prefiero dormir antes de llegar. En la sala de espera estaba a mi lado una chica que lloraba a cantaros mientras tapaba su boca con un pequeño pañuelo, la gente la miraba extrañada, como si estuviese llorando en una playa concurrida vistiendo un bikini. Frente a mi, una señora acompañada de su hijo, un niño de 6 que correteaba por todo el lugar, dejando a su paso las ruedas de un auto hot wheels en las paredes. Para ambientar el lugar, el canal de música bailable lo se, lo se, probablemente solo quieren que los pacientes se olviden de sus problemas y se pongan a tarariar canciones wapachosas en sus cabezas, del otro lado estaba el control remoto deseando ser toqueteado por mis manos indecentes, pero apreté mis labios y resistí la tentación.

Al pasar un par de minutos mi psico bajó de las escaleras, me miró emocionada y me dio un fuerte abrazo como si me conociera de toda la vida y si, me recostó sus tetas otra vez, la acompañé hasta el consultorio,  nos sentamos en los muebles y hablamos un poco de la semana, le conté de mi salida a la disco gay cosa que parecía emocionarle,  tocamos de nuevo el tema de Persona B, le dije alguna de las cosas que pasaron entre nosotros, el trato de cada uno para con el otro, y un par de cosas más. La psico me escuchaba detenidamente, le conté sobre la ultima pelea que tuvimos, en la que ambos estábamos molestos pero Persona B era experto en hacerse el desentendido, y en esa ultima pelea lo llamé para decirle todo lo que me molestaba. 

Simulé aquella conversación mientras hablaba con la psico:

En otras situaciones en las que yo estuve molesto-triste, yo dejaba a un lado esos sentimientos por ti, no veo que hagas lo mismo. dije a mi dedo meñique que conformaba el micrófono de un teléfono imaginario.

Esa ultima oración captó la atención de la psico: 
Persona A, detente un momento y disculpa.
Sí.. abrí mis ojos y asenté con la cabeza.
Persona A, ¿por qué piensas de esa manera?, ¿de dónde viene eso? preguntó mientras inclinaba su mirada con los ojos entreabiertos.
¿De dónde viene que? pregunté extrañado casi tanto como la gente de la sala de espera con la chica del bikini.
Repite la ultima parte la psico se acerca cada vez más, ella, y sus "asuntos".
¿En otras situaciones en las que yo estuve molesto-triste, yo dejaba a un lado esos sen..ti..mien...tos... por... ti... ? pregunté mientras me escuchaba a mi mismo.
Si, ¿por qué piensas de esa manera?, ¿Por qué dejas al lado tus sentimientos por los de alguien más? me miró como si me diera permiso para llorar.

Me derrumbé. Entré en una pequeña crisis, de la nada fui atacado por los recuerdos de mamá, lloraba y sólo decía lo mucho que la amaba... 

Entendí algo muy simple, inconscientemente había adoptado el modelo de relación de mis padres: papá, un poco egoísta y descuidado, como aprendió de su padre, y mamá, egoísta también pero consigo misma, hasta el punto de descuidarse por nosotros. En mi caso, Persona B no era egoísta, sino egocéntrico, eso lo entendí después.

Tenemos que hacer escuchar nuestra voz Persona A, si no lo hacemos, nadie lo hará por nosotros. dijo la psico con un tono de voz muy dulce.
¿Quizás si estuvo bien entonces que mi relación con Persona B haya terminado? la traición no me ha dejado pensar mas allá de eso... pensé en voz alta.
No, esa no era la solución, tu tenias que ser mas contundente con él, tampoco quiero que te sientas culpable, porque no se habla de culpas sino de falta de responsabilidad. aclaró la psico.

Me sentí tan removido, quizás lo de "no sentirme culpable" no ayudara mucho, nunca me ha gustado cederle poderes al "destino", mantuve una relación en la que no era satisfecho pero no hacia nada por mejorarla más que quejarme de ello, tampoco había verdadera disposición por parte de Persona B y menos si en su mente no cabían opiniones ajenas.

Pensar en Persona B, imaginarlo siendo egocéntrico con Persona C su nueva conquista, no es sano, imaginarlo entonces de nuevo a mi lado tampoco es sano, solo me gustaría olvidarle.

Ya para irme la psico me dio una nota en un trozo de papel, abrí mi billetera y junto a las notas que decían "te amo", y la del libro de Walter Riso, una nueva formaba parte de la colección:

Consulta: Psicología.
Fecha: Martes X/X/X
Hora: 10:00 AM. 

Me dispuse a irme a casa caminando, el cambio de letras, de notas, de lugares visitados, del amor al desamor, me recordó la canción guapachosa de Bacilos, "Guerras perdidas", como si me hubiese grabado la lista de programación del canal de música bailable, solo que esta vez sin mencionar que no fui yo el que cambió el "sol de la mañana" por la "llama de un fuego cualquiera", era pertinente tararear la canción camino a casa. 


Con amors Persona A.

Postdata: se lo que están pensando, todo el rollo de Persona B aburre a unos cuantos y le resta interés a los que les gusta leer "Las aventuras de un niño gay en Nueva York" (mi blog renombrado por Amigo A) aun así gracias por leerme. 

miércoles, 16 de julio de 2014

Aviones que caen


Los martes en la universidad son algo divertidos, en el curso de seminario de investigación hay unos chicos que trabajan sobre la homofobia, por lo que la clase se vuelve algo dinámica con las reacciones de la gente cuando dicen la palabra: "homosexual" como si estuviéramos en cámara lenta; la profesora no ayuda a que tomemos el tema con seriedad, cada vez que habla recuerdo esa linea de la película Monsters Inc, eso sí, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

Mientras esperaba por el Seminario de "homosexualismo", digo, Seminario de investigación, me quedé sentado en una de las bancas del modulo donde vería la clase, pero la profesora nunca llegó, en cambio, se sentó frente a mi un chico que llamó mi atención: cabello negro, dientes de conejo y ojos grandes —ocultos por unos lentes de sol pero que alcanzaba a ver cuando estaba de perfil.

Chico A —así lo llamaré por ahora—, estaba acompañado de una chica guapa, ya lo había visto en otra ocasión pero Chico A parece ser de esos tipos egocéntricos que se hacen los desentendidos; sin embargo, esta ocasión me miraba una y otra vez e incluso vi como le decía algo a la chica que lo acompañaba mientras ella me miraba sin disimular. Luego llegó Amigo E y se sentó a mi lado, le conté sobre la situación con temor a que hiciera lo mismo que la chica, pero en esta ocasión, Amigo E no fue tan imprudente, solo me sonrió con la mirada y dijo:
—¿Otro con el que te vas a casar?.

Amigo E dice que siempre busco casarme con la gente que me gusta, creo que por el entusiasmo que hablo cuando alguien llama mi atención.
—¡Noooo!, solo me parece lindo, eso es todo —respondí mientras me reía de mi mismo.
—¡Por dios, Persona A, cogetelo y listo! —dijo Amigo E, reafirmando su tesis sobre la superación del despecho a través del sexo salvaje de manera casual.

Pasaba el tiempo y solo me reía en muchas ocasiones con las peculiaridades de Amigo E, todo aquello me parecía aun mas divertido que la clase de homosexualismo, hasta que Amigo E recordó que tenía clases y se fue sin regresar.

Me había quedado solo de nuevo, entonces tomé mi libreta y apunté: 

"Yo de conquistas no sé nada, soy algo penoso, y aunque esto podría usarse como evidencia en mi contra, es una excusa para decir: Hola"

Lo sé, lo sé, es algo infantil, y estúpido, quizás. Esperaba arrancar el trozo de papel de la libreta y dárselo cuando fuese "el momento", cuando no estuviera con sus amigos.

Arranqué el papel y lo hice aun más pequeño, luego sentí algo de frío y al sacar mi chaqueta escuché un golpe en seco, miré a mis pies y no sabia si reír o llorar: un tubo de lubricante se había salido de mi bolso, Amigo E me lo había dado hacía unos días como incentivo para tener sexo ocasional —algo que nunca pasó—, lo tomé del piso al instante, y vi a Chico A pero me encontré con sus lentes oscuros así que no supe si había notado el incidente, solo noté que miraba en mi dirección.

Y allí estaba yo de nuevo, esta vez como un Mr. Bean gay más joven pero igual de feo, solitario y vergonzoso, por lo menos supe que nadie más notó lo que pasó pero imagino que Chico A pensará que llevo una vida promiscua, y la realidad es que mi vida sexual se resume a pajas malogradas inspiradas por Persona B.  

Al poco tiempo, sus amigos se levantaron y le preguntaron si se iría con ellos, el respondió que no mirándolos y moviendo la cabeza a los lados, yo sonreí internamente olvidando la situación embarazosa que hace unos minutos me habría costado la vida. 

La situación se tornaba incomoda, luego de que los amigos de Chico A se fueron, el lugar quedó vacío, y se suponía que ese seria "el momento", pero pensé: "¿y si él también resulta ser un impresentable?", "¿y si le parezco solo un tipo pervert?", "¿y si.. solo se burla de mi junto con sus amigos por toda esta cursilería de la nota en el trozo de papel?", así que pensé en no darle el papel y solo hablarle, pero abandoné la idea de inmediato al imaginarme allí con voz temblorosa diciendo nada en concreto; además, me resultaba mal educado y desesperado de mi parte.

Se me acababan las ideas, así que tomé el trozo de papel y lo convertí en un un avioncito, e hice pruebas de vuelo a ver que tan lejos llegaba, pero la distancia era tan larga como para tomar de nuevo el papel sin estirar mucho el brazo, entonces preferí disfrutar del silencio, del minuto a solas y de las miradas que solo se interrumpían con el paso de las personas que pasaban sin quedarse, hasta que los amigos de Chico A regresaron para sentarse a su lado de nuevo.

Al pasar un rato volvimos a quedar solos, esta vez como si fuese parte de un plan diseñado por él en conjunto con sus amigos, y volví a pensar en algo para acercarme a él, miré a mi lado y no podía creerlo: ¡un avión de papel gigante!, parecía cosa del destino, como si tuviera amigos que también diseñaran planes de conquista, así supiera que no era cierto,lo tomé y se me ocurrió escribir: "Hola :)!" en una de las alas del avión, para luego lanzarlo con destino a Chico A.

Luego de un minuto de pensar en las futuras reacciones, me arme de valor, respiré hondo y con todas mis fuerzas lancé el avión rumbo a Chico A; mi sorpresa fue ver el avión caer a mitad de camino, me reí apenado y lo miré, el también se rió, pero creo que no se percató que el avión era para él.

Agotadas ya las ideas me quedé tranquilo, sus amigos estaban de vuelta y ya mi hermano iba llegando a buscarme, entonces me paré, recogí el avión, guardé mis cosas cuidando que no se saliera nada imprevisto esta vez, di una ultima mirada, y, cuando ya estaba fuera del lugar donde nadie me veía puse la nota cursi dentro del avión, lo tiré en el campo visual de Chico A, y me fui corriendo a la entrada cual niño-puberto.

No sé porqué hice toda esa tontería, había firmado con mi nombre la nota y al contarle a mis amigos me dijeron que quizás Chico A me buscaría en FB, pero no uso mucho FB, esta lleno de fantasmas y/o recuerdos—, aun así, he revisado sin recibir ninguna novedad, y pienso que quizás no haya recogido el avión, o quizás no lo haya visto, o quizás si, para burlarse con sus amigos, pero por alguna razón me da igual. 

Postdata: mañana veré a la Psico pechugona. 

domingo, 13 de julio de 2014

Extraños para dormir

Ayer salí por la noche como cualquier tipo "normal".

Amigo A me llamó un poco molesto después de que su novio lo ignorara de nuevo:
Vamos a salir con Amigo B, así que dejas tu drama y vístete dijo sin esperar respuesta.

Como zombie me paré de mi cama, me bañé y me vestí, pero el drama no la pude dejar, el drama me acompaña hasta cuando tarareo canciones en la universidad mirando al horizonte como un personaje de película independiente. 

Amigo B nos buscó para ir a un bar de hipsters muy peculiar: música ochentera, cuadros pintados de gatos, artefactos vintage y gente random puberta: nerds y geeks. También hacen karaoke los días entre semana que con seguridad asistiré pronto para cantar alguna canción de Camilo Sesto.

El lugar resultó no ser muy agradable para Amigo B, yo pedí una cerveza y Amigo A una gran mentira (Cuba libre) y bien representada ademas, venia en un vaso plástico desechable blanco y pequeño, como de fiesta de niños nos sentamos sin problemas en una mesa para tres, como si esperara por nosotros, como si tuviéramos meses yendo a ese lugar en un ritual de despecho colectivo, casi asociados con el dueño.

Luego de unos minutos insufribles Amigo B dijo:
—¿Por qué no vamos a "Disco P"? . 
Hmm yo creo que sí, los tragos están caros y yo no bebo cerveza dijo Amigo A, que ni siquiera podía hacer ruido al poner el vaso de plástico en la mesa, ni hacer el ritual de "beber y frotar para después follar" que consiste en tomar con la mano izquierda de la bebida y luego frotar el fondo del vaso con la mesa; ritual que profesaba una amiga que tenía una vida sexual muy activa, quizás por eso Amigo A se pajea casi tanto como yo.

Los dos me miraron esperando una respuesta, no había hablado mucho durante esa noche, por lo que más tarde me gané un regaño acompañado de una amenaza perversa de ser toqueteado por Amigo A cuando íbamos camino a "Disco P".

Me asustaba la idea de ir a Disco P, la única vez que fui estaba con Persona B, y la verdad nunca me sentí identificado con esos lugares, con la bandera multicolor, los carnavales de promiscuidad con los que exigen derechos civiles, ni nada que tuviese que ver con la palabra gay. 

Llegamos al lugar, y en la entrada nos recibió un tipo muy dulce:
¿Por qué esa cara triste? me preguntó con una cara risueña, yo me encogí de hombros y sonreí. 

Entramos al lugar y estaba repleto, habían chicos por doquier, no muy atractivos a mis ojos la verdad, y había un señor con una camiseta de fútbol color verde chillón, ajustada y con hombrerasno sé porqué, y un pantalón blanco a la rodilla, ajustado también. Me causó risa, esa risa picara infantil quizás. Fuimos a pedir los tragos y cerca de nosotros había un.. señor (?) que asustó al Amigo A, por el gran parecido que tenia con una de sus tías, entonces aquello se convirtió en una película amateur de Indiana Jones en la que nos adentrábamos en una selva de tías y tipos que lucían camisetas con hombreras.

Al poco tiempo Amigo A dijo que saliéramos para fumarse un cigarrillo, y pensé: "¡¿Amigo A fuma?!". Tengo más de 4 años que lo conozco y no lo sabia. Salimos del sitio cerrado, y mientras Amigo A fumaba, yo tenía mi cara modo drama, recordando aquella noche con Persona B en ese lugar; la cara de Amigo A me recordaba a la expresión de la rubia del vídeo "Perdóname" de Camilo Sesto a los 55 segundos, pero imaginarme a Amigo A con peluca dorada me asustaba un poco. Luego vi que una chica muy guapa me miró y le dijo algo a un chico que tenia de frente, el chico volteó, me miró, y luego leí de sus labios que le decía a la chica: "es lindo". La chica me miro con una risa apenada al ver que me di cuenta. El apenado era yo más bien.

No se porqué me hizo sentir un poco mejor que un extraño dijera que era lindo y que el tipo de la entrada quisiera subirme el animo, y lo hizo de hecho. No se porque son extraños los que me hacían olvidarme de todo, a los que les tengo miedo, de los que luego me enamoro y terminan siendo Personas B's...

Al terminar el cigarrillo Amigo A dijo: 
Hagamos una apuesta, el que ligue con algún tipo esta noche, gana.
Y...¿Qué se gana?pregunté.
Nada. respondió Amigo A.
Aceptodijo Amigo B encogiéndose de hombros y con una sonrisa picara.

Nos adentramos en la selva de nuevo. Al rato vi a un chico de saco, a uno de barba y otro con una camisa blanca; los 3 eran candidatos para ganar la apuesta sin premio y sin causa, pero entre trago y trago se me olvidó que debía ganar, solo recuerdo que daba brincos en vez de bailar y que Amigo A y Amigo B reían; luego sentí ganas de orinar pero me atacaba el fantasma de Persona B de nuevo, que, en la ocasión anterior, me cuidó celosamente para que los demás chicos no me miraran el "asunto" deseosamente... 

Al rato los brincos solo hacían que mi vejiga no soportara más y Amigo A me acompañó al baño.

Regresamos adentro y Amigo A pareció conquistar a un chico que me recordó a Crash Bandicoot, el juego de PS que jugaba de niño, pero no dije nada, en cambio, Amigo B en un intento por salir del anonimato dijo:
—Parece un moco derretido. 
—Yo no me fijo en la cara sino en lo cachetón —refiriéndose a las nalgas del amigo—, además, yo soy el que va ganando, ustedes están quedados. 

Amigo B se encogió de hombros y se rió, ya estábamos algo ebrios y creo que mis saltos de puberto-virgen-borracho; alejaron los candidatos de Amigo B y los míos (?) Amigo A ya estaba regalado con el "chico-crash" (manos iban y venian), y yo estaba pasándola bien pero Amigo B es como una señora conservadora que, no soporta todo lo que sus bajos deseos carnales le invitan a satisfacer, y evade de ellos, arrastrándonos con él.

Y vi por ultima vez al señor de camiseta verde, y recordé que me había reído de él pero el estaba feliz, y estaba solo, y era yo quien estaba triste con un fantasma o recuerdo amargo, lo admiré por vestirse así a pesar de que las personas como yo se rieran de él, y pensé que quizás los que le juzgaban seguramente solo reflejaban vacíos internos.

Camino a casa, el viaje estuvo lleno de chistes sobre mi "asunto", sobre la tia de Amigo A, y el tipo Crash con el que hacia bromas Amigo B, mi llanto descontrolado y el olor de vodka en nuestras ropas.

Al llegar a casa lloré aun más, y le envié uno, o cientos de sms a la hermana de Persona B y le dije lo mucho que la extrañaba a ella y a su familia, y luego recordé al señor de la camiseta verde, a la chica que me miró, a los labios de su amigo que decían: "es lindo", al señor de la entrada y al extraño pervert del baño y me sentí algo aliviado, y pude dormir esa noche.



miércoles, 9 de julio de 2014

Retraido, iluso, y pajero

Hoy fui al psicólogo, resultó no ser tan malo después de todo, mi profesor de Geopolítica de la universidad decía: "el que estudia psicología lo hace sólo para encontrarse a si mismo". Quizás sea un poco cruel decir algo así, su frase me recordaba a esa gente jipi que va a los retiros espirituales para encontrarse "consigo mismo". Entonces, una vez en la universidad, le recordé las investigaciones clínicas que demuestran la importancia de la psicología moderna para recibir su clásica respuesta: "sí, suena feliz".

Al leer esto por acá es evidente que no tengo problemas en contarle sobre mi vida a extraños pero justo después de entrar en el "consultorio", y que la psico cerrara la puerta, me imaginé la escena de una película porno de bajo presupuesto y no pude evitar reírme internamente; me senté en la silla frente al escritorio y la psico se presentó:
Mucho gusto, soy la Psico. —extendió su mano helada hacia mi.
Un placer, soy Persona A. le tomé la mano y luego la guarde entre mis piernas.
¿Bueno Persona A, a que se debe tu visita?. 

Luego de su pregunta, aquella escena porno cambió, se convirtió en una novela mayamera, empecé a llorar como si ella fuese un ángel caído del cielo, sin importar mis dudas, confié en que de alguna manera podría ayudarme, le conté todo hasta las pajas que aun me doy por Persona B, todo... 

La psico me escuchó como hacen los psicos, y yo no paraba de hablar, luego de un tiempo ella dijo:

–Ehmm.. Persona A, desde que te sentaste no has parado de hablar de las cualidades de Persona B y de su nuevo amors, y... ¿Cuando me vas a hablar de ti? 

Lo que dijo la psico por más paulocoheloso que pareciera me hizo entrar en razón, pensé entonces en hablarle de otras personas que conocí, como un artista que dibujaba penes, o un argentino que hablaba gracioso como todos los argentinos. No, no es cierto, si entendí a lo que se refería; le conté que tenía un blog anónimo que nadie visitaba y que escribía una narrativa un poco más formal a todo este desastre que escribo acá; no me dijo nada, y volví a llorar, le dije que ni haciendo lo que creía poder hacer bien, me iba bien.

Luego hablamos de las dependencias, y pensé en las pajas sin él (Persona B) y sin él versión 2.0, en los "buenos días" a las 9:00 am, y las "buenas noches" a las 10:25 pm; le conté sobre el ritual casi ridículo que hacía para poder dormir, se trataba de decirle "Persona B" a la almohada hasta quedarme dormido... Persona B nunca supo de eso... Persona B nunca tuvo problemas para dormir...

 La psico me respondió como si se tratara de un debate:

 –¿Y por qué ahora no dices el tuyo?

Me imaginé entonces diciendo "Persona A" y me parecía un poco extraño... como si esta vez fuese la almohada quien me rechazara; pero le dije que lo intentaría. 

La psico me estaba simpatizando, era simple y a la vez acertada, pero luego hizo algo que me dió entre gracia y pena ajena, tomo un retazo de papel y escribió en él: "Amar o depender por Walter Riso". *Música de terror de fondo* ...Y ahí estaba yo: en una habitación de 3 metros cuadrados con una extraña psico o actriz porno, y con la solución de mi vida a manos de Walter Riso. 

La psico me recomendó ademas, tomar manzanilla para dormir, y en mis momentos de depresión, escribir en una libreta mis pensamientos suicidas, como si ya no tuviera mucho que escribir, quise tomar el mismo papel que decía: "Walter Riso" y escribir: "Aburridoromanticoypervertido.blogspot.com", y dárselo a la Psico pero me caía bien y acá no escribo en mis crisis si no en relajo.

Nos despedimos con un abrazo, como viejos amigos, y seguiré yendo a ver que tals, aunque más que libros de Walter Riso, o Paulo Cohelo, esperaba algunas pastillas rosadas que me daba mi psiquiatra a los 15 años cuando quería tirarme del techo todos los días, pero la Psico no consideró necesario remitirme con uno.

Postdata: 
Creo que debería cambiar el nombre del blog, de "aburrido, romántico, y pervertido" a "retraído, iluso, y pajero" me sentaría mejor, al menos otros pajeros podrían leerme al creer que esto es uno de esos relatos eróticos amateurs que publica la gente en internet.
  

miércoles, 2 de julio de 2014

Y.. ¿Cómo te ganas la vida?


Hace días, en uno de mis tantos intentos frustrados por olvidar a "Persona B" (ver entrada anterior) creé un perfil en una de esas paginas para quedar con tipos. La cosa era muy sencilla: una cuadrícula extensa donde se mostraban las fotos de todos los "participantes" ordenados por cercanía.

En un buen rato no vi gran cosa, más que una versión masculina de Wild On, ese programa en el que las mujeres mostraban sus tetas  para recibir collares (?) no sé para qué diablos eran pero allí con seguridad no recibirían esos "premios". Me escabullí entre el exceso de piel y hablé con algunos de los "participantes", era entretenido hablar con desconocidos, sentía que tenía poderes, como un semidiós: podría bloquearlos, eliminarlos y deshacerme de la evidencia sin involucrarme demasiado.

Ojeando entre aquel bosque tropical me llamó la atención un chico, en su fotografía se veía como un ser pensante: miraba al horizonte en alguna playa desértica, entre días de semana seguramente. Le escribí, y con la excusa de hablar más cómodos intercambiamos wasabi y así, nació el amor y me olvidé de este blog —en realidad no—, pero era muy peculiar, tanto que pensé: "creo que perdió el guión para chancear". Volví a pensar: "quizás lo lanzó en una botella en la playa desértica para conseguir su verdadero amors". Como sea, había conocido a un tipo que se olvidaba de las preguntas recurrentes y hablaba más cosas sin sentido, casi tanto como yo.

Hablamos durante horas, le conté cosas aburridísimas de mi, que con seguridad no conquistarían a nadie, le conté sobre mi necesidad de usar medias de algodón para evitar el frío en los pies y dormir un poco mejor; cosas triviales pero que llamaron su atención y por fortuna no tenía fetiches con los pies, sólo le agradaba lo "sinsentido" del asunto, y que no le preguntara lo que parecía evitar: ¿Cómo te ganas la vida?.

A los días la pregunta se respondió por sí sola, toda su excentricidad me hacía creer que evidentemente no era un ingeniero, ni policía mucho menos, y se que pensaran que ando por la vida estereotipando a la gente, pero fui un imprudente más y le pregunté:

—¿Eres artista verdad?.
—¿Cómo lo sabes? —dijo.
— Es algo evidente, disculpa si te saqué un poco del anonimato.
— Bueno, si, soy artista —respondió con entusiasmo. *insertar emoticon de wasabi \o/
— Me parece genial —le dije. Y si, hablaba en serio.

Todo parecía ir bien, Persona B no estaba en mis pensamientos, no tenía ganas de pajearme, y estaba hablando de pinturas y esculturas como si supiera algo de eso, solo recordaba el capítulo de Bob esponja en el que Calamardo rompía los parametros de la belleza/fealdad jejeps.

El artista me contaba sobre su familia en el exterior, su vida libre de trabajos de un simple mortal, y la soledad que lo acogía pero que no admitía. Yo, en cambio, abrazaba la idea de un trabajo para toda la vida, sólo le hablaba de medias para el frío, de mi alimentación deplorable —por la depresión—, y en algún momento mencioné esa frasecita que, con seguridad, muchos artistas odian: "El arte imita a la vida".

Creo que la frase activó en el artista un sentido de predisposición, no paraba de hablar de sus viajes fuera del país y de sus obras de arte, quizás mi rompimiento con Persona B me haya enmudecido, pensé: ¿Qué diría si le cuento que aún me pajeo por mi ex?, ¿Esta bien que aun me pajee por mi ex?, ¿Tiene sentido hablarle de mi ex?. El artista seguía parloteando y con gran entusiasmo, me mostró una de sus obras en una videollamada, lo que hizo que rompiera el silencio:

WTF?! —exclamé ante lo que creí haber visto.

El Señor artista preguntó enfurecido:
— ¡¿Como que WTF?!
— Estehmm no sé, me pareció como... no se. —dije con incomodidad. Tenía miles de adjetivos para usar pero preferí guardarlos.
— ¡¿Por qué te burlas de mi trabajo?!
— No me burlo de tu trabajo, sólo me pareció algo... Impactante, recuerda que de arte no sé nada.
— ¡Tu todo lo criticas, todo es negativo, no ves nada bueno en nada!.

Sus palabras hicieron que colgara la videollamada, no era el primero en decir algo así, pero nunca me importó realmente, hasta que Persona B me lo dijera tantas veces que ahora me cueste dormir. Lloré como idiota, lloré por amor, por traición, por no entenderlo, por las pajas y las no-pajas. Olvidé que más que llorar pude reírme como un niño cuando mencionan la palabra "pene" en el salón de clases; pero ese "pene" diseñado por el artista me causaba repulsión, a pesar de que era solo un recorte de papel marrón, era un tamaño descomunal lucia semiflácido, con forma de "caca", divisiones como las de "caca"; a mis ojos, era "caca".

Me pregunté luego: ¿Me escabullí entre culos, vergas, y panzas, para encontrarme con alguien que tiene colgado en su casa un híbrido "pene-caca"?.

Aunque la verdad, no me molestó su "pene-caca", ni su alma libre, ni sus viajes al exterior; de hecho, que fuese artista me gustaba. Me molestó su inseguridad, que me recordaba a la mía. Su desgracia que buscaba ocultar con alarde. Su descuido consigo mismo ante el descuido de los otros para con él. Me molestó que, a pesar de no dibujar penes, o cacas, ni ser tan temperamental, era cómplice de su soledad.

No hablamos más. Él se cansó de escribir sin ser atendido, y yo, me cansé de ignorar y ser ignorado.

martes, 1 de julio de 2014

A, B, y C

No se si contar cronológicamente todo lo que me ha pasado, me tomaría toda una vida, solo diré que fui el protagonista de un juego sucio, o el antagonista, qué se yo; el típico juego dónde persona A, está con persona B, duran casi 3 años de "amors", y luego persona B dice: "No siento lo mismo". Y dramáticamente se va con persona(?) C. 

Ahora persona A está deprimida y abre un blog para decirle a montón de extraños que lo dejaron por maricón. Solo me queda aprovechar mi anonimato para decir que me doy la paja a diario pensando y recurriendo a material audiovisual en persona B, así se haya ido con persona C y estén juntos, probablemente teniendo mucho más sexo del que yo tuve con persona B en casi 3 años. Desearía que todo esta historia terminara como en las pajas, como si al sentir el orgasmo que rara vez siento desde que se fue persona B fuese como descubrir la verdad del universo; pero no, el cosquilleo solo viene acompañado de esa solución blanca que me recuerda al maquillaje que usa Persona C para lucir aun más encantador.  

Se que lo mas lamentable no es el maquillaje de persona C y aunque recordarlo salgan de mi aquellos rasgos conservadores de mi padres, y me parezca poco atractivo, me encantaría poder decir algo así como me recomendó un tal Amigo H que resultó ser aun más cínico que Persona B: "Heyy persona B, ¿por qué darse mala vida? sigamos con el juego":  
        
No se si pensar así me ayudará a olvidar a persona B, no se si darme la paja servirá, no se ni siquiera si escribir todo esto ayudará en algo, solo siento que esa parte romántica se desvanece cada vez que escribo cosas como esta donde intento ser el protagonista esta vez, a pesar de saber que la ecuación:
es para despeje.

viernes, 27 de junio de 2014

La primera pagina en blanco

Dicen que a muchos escritores les aterra el blanco de la primera página, yo estaba aterrado pensando que nunca aparecería —mi conexión a internet es fatal y si no escribo algo siento que enloqueceré—. Tengo muchas cosas que contar pero no se como empezar. 
En primera, quiero dejar en claro que evidentemente esto no es un trabajo profesional, y que por ello y cosas aun más "fuertes" que contaré luego, uso un seudónimo. Por aburrido, por maricón al querer tirármelas de romántico, por pervertido —bueno, hay muchas cosas en mi mente que asustarían a cualquiera, pero siguen allí, en teoría—. Estos 3 items hacían que pudiese andar tranquilo algunos meses atrás, ahora parece que cada rasgo de mi personalidad van en sentidos contrarios, y yo trato de juntarlos de nuevo o de abandonar alguno para evitar la locura, bueno, la locura medicada.


Esto es solo una pequeña introducción, espero que aunque solo me lean extraños, tenga esa compañía que evita vidas aun más miserables, aunque sería el primero en hacer la fila de la gente miserable.